El papel de los empleados en la seguridad informática
Una de cada cinco brechas de seguridad informática son causadas por errores de empleados, directos...
Una vez hemos decidido nuestra estructura de KPI y hemos decidido qué queremos evaluar y los criterios a aplicar, nos puede surgir un gran dilema: ¿Cómo lo implementamos para que el seguimiento de KPI sea ágil, flexible y adaptable en cada momento a las necesidades cambiantes del negocio o de los objetivos de la empresa?
A bote pronto la solución que se nos puede ocurrir, opción ALL-IN-ONE, es que
tanto los datos, como los criterios de valoración y los componentes de visualización multi-dispositivo los definamos e implementemos en una única herramienta de Business Intelligence, que codificará y mantendrá el departamento de IT.
Efectivamente es una solución muy compacta, pero presenta el inconveniente de que con esta alternativa, el usuario no realiza directamente las modificaciones en los KPI, sólo las especifica, lo cual le resta independencia y agilidad.
En AgilePlan se ha desarrollado una estrategia para implementar los KPI basada en dos capas:
Funcionalidad de la capa Back-KPI
Estas herramientas, que están orientadas para que el usuario final sea autónomo, permiten la completa parametrización de los controles asociados a los KPI. Además, aporta una capa de gestión para:
En la actualidad disponemos de dos herramientas en el contexto Back-KPI:
Te recomiendo leer más información sobre el motor de cumplimiento en este artículo: ¿Qué es el motor de cumplimiento y por qué lo necesitas en tu empresa?
En cualquier organización, si se quiere mejorar de forma sostenida en el tiempo, hay que medir, evaluar y corregir, y para ello una correcta implementación de KPI es clave. Consulta los casos de éxito de AgilePlan para la gestión de KPI y otras necesidades.
Director General de Cibernos y Agile Plan con más de 15 años de experiencia en proyectos de transformación digital en empresas de diversos sectores.
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