Serie: Guía Compliance sector público

En el transcurso de su actividad cotidiana, el sector público trabaja, crea, recopila, almacena, transmite e intercambia una gran cantidad de información necesaria para el desarrollo de sus tareas: promover la eficiencia económica, propiciar la estabilidad y el crecimiento económico, mejorar la distribución de la renta y mejorar la seguridad de la nación, entre otras.

Pero… ¿Qué ha cambiado en el compliance del sector público? ¿Cuál es su peso en la Administración Pública? ¿Cómo garantizar el cumplimiento en el sector?

Veamos…

¿Cómo es el papel del compliance en el sector público?

El compliance officer o Responsable de Cumplimiento son dos términos muy usados en la gestión empresarial y en el ámbito de la gestión pública. El cumplimiento de la legalidad y la normativa es una tarea prioritaria para el correcto funcionamiento del sector, quien está cargado de normas con las que se pretende regular el funcionamiento: 

• Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.
• Real Decreto-ley 17/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueban medidas de apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico del Covid-19.
• Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Estos son solo algunos ejemplos de normas que regulan el sector público. La figura del responsable de cumplimiento existe desde hace mucho tiempo, lo que aún está por lograr es automatizar parte de sus labores. Desde luego, es un objetivo que depende de diferentes factores: el conocimiento de la Administración, la toma de conciencia, las herramientas de automatización, el nivel de transformación digital, la experiencia en el sector, etc. 

Para hacer una propuesta útil en este sentido, no debemos exportar un recorrido integral de cumplimiento diseñado para las empresas al panorama público, sino analizar el contexto y la situación, así como las políticas, procedimientos y prácticas que afectan al sector. En definitiva, queremos un modelo compliance que funcione correctamente.

Existen algunas razones que explican el creciente interés del compliance en el sector público, entre las que destacan:

• Las últimas modificaciones del Código Penal en 2015, por las que se establecen “las pautas sobre cómo tienen que organizarse las medidas eficaces para prevenir y descubrir los delitos que en el futuro puedan cometerse utilizando medios o bajo la cobertura de la persona jurídica”. 
• La sensibilidad social ante la corrupción. “La Ley orgánica 5/2010, de 22 de junio, de reforma del Código Penal, que entró en vigor el 23 de diciembre de 2010, introdujo en España por primera vez la responsabilidad penal directa de las personas jurídicas por los actos cometidos por sus directivos y personas sometidas a la autoridad de estos, en el ejercicio de la actividad empresarial y su provecho”. (Leegaltech)

Pero ¿cómo mejorar el cumplimiento normativo en el sector público? Sigue leyendo este post para descubrir los principales pasos de un recorrido integral de cumplimiento en el sector público.

3 fases del cumplimiento integral en la Administración Pública 

“Un logro espectacular está siempre precedido por una preparación espectacular” – Robert H. Schuller

El bien es el fin último que todos perseguimos en cualquier de las actividades que desarrollamos a lo largo de nuestra vida. Algo así como un instinto hacia el buen hacer. En el compliance del sector público ocurre algo parecido, por lo que vamos a contarte cuáles son los principales pasos para un cumplimiento integral:

1. Consultoría. El gobierno, los riesgos y el cumplimiento (GRC) también son aplicables al sector público. La Administración Pública no está exenta de riesgos u otros factores internos y externos que dificultan el alcance de sus objetivos, como la contratación pública, la corrupción, así como otros riesgos operativos y legales. Hay que identificarlos y cuatificarlos.
2. Evaluación del cumplimiento. Para ello, podemos automatizar el proceso, lo que nos permite obtener y mantener una gran cantidad de datos y documentos organizados y disponibles en cualquier momento que determinen la calidad de los controles instaurados. Por tanto, el Área de Cumplimiento puede crear su propio informe de cumplimiento, reporting y cuadro de mando. El Motor de Cumplimiento es un buen ejemplo de herramienta para la automatización del compliance del sector público.
3. Planes de Acción y su seguimiento. Ante un incumplimiento o superación de los umbrales de riesgo establecidos, la organización debe responder con un conjunto orquestado de acciones para su eliminación o minoración. Su seguimiento y control facilitará que los objetivos de esos planes se lleven a la práctica y esa minoración del riesgo sea efectiva. Otras características comunes en el control del cumplimiento eficaz son: la trazabilidad, la autoalimentación y el carácter colaborativo. 

Cada día se ve con mayor claridad la necesidad de aplicar el compliance en el sector público, así como la de contar con expertos en la materia. No obstante, el compliance en el sector no se reduce únicamente a la prevención de la corrupción y mejoras en la transparencia en la gestión, sino también al aumento de la calidad de los servicios que ofrece.

¿Tienes dudas acerca de cómo aplicar el compliance en el sector público? Cuéntanoslas.