Controlar y mitigar son dos conceptos que entran en contacto cuando los enmarcamos en el panorama empresarial. Su importancia es vital en el funcionamiento de las compañías, pero sólo los más valientes están dispuestos a sumergirse en este magnífico mundo para garantizar el control de la mitigación en su ejercicio.
¿Quieres saber cómo lo hacen?
Acompáñanos en este post para descubrirlo.
Forman parte de las tareas del RC, o Responsable de Cumplimiento, y son todas aquellas acciones que se desarrollan en forma de medidas para minimizar o eliminar un riesgo.
Controlar el nivel riesgo real que tenemos en los ámbitos penales, económicos o reputacionales es un arma muy poderosa para la buena salud de nuestra empresa. Por eso, en Cibernos queremos profundizar en el paradigma de los controles de mitigación. No queremos que nada se te escape de las manos.
Esta se ha convertido en una pregunta común entre los RC por la importancia que desempeña en el control del riesgo. Los controles nos proporcionan un porcentaje de mitigación con el que minorar cada riesgo. Sin embargo, en muchas empresas existe la duda permanente de si esos controles funcionan correctamente y se encuentran entre los márgenes en los que nos sentimos cómodos.
Para acabar con esta incertidumbre, el primer paso necesario es crear un programa de cumplimiento para implementarlo, aunque ésta puede ser una de las tareas más complicadas desde el punto de vista de la identificación de las áreas y los responsables. Gracias a los avances en tecnología y automatización, muchas empresas han logrado que en estas tareas se capturen directamente los datos desde las propias fuentes, logrando así una total certeza y gran trazabilidad.
Para empezar, lo primero que debes pensar es si se puede identificar, priorizar y evitar el riesgo. Y cómo, con qué armas y con qué coste. Si compruebas que esto no es posible, entonces es el momento de dar el siguiente paso: la mitigación.
Teniendo en cuenta el panorama globalizador y cambiante en el que vivimos, y en el que se desenvuelven las empresas, la adecuada gestión de los riesgos se ha convertido en parte del liderazgo y el compromiso de las empresas. Y no solo eso, sino también en un eslabón importante de su éxito. La autonomía, el poder y la capacidad para tomar decisiones son tareas que deben integrarse en línea con el ADN de las compañías. Y tú, como RC, tienes mucho que ver con esto.
Los riesgos de las empresas pueden ser muchos y de muy diversa índole. Puede que no podamos evitarlos, pero sí podemos actuar para identificarlos y trabajar en su mitigación. Cuanto más localizados estén, mejor podrán solventarse. Sabemos que forman parte de la actividad de las empresas, por lo que la actuación de los RC es imprescindible.
Día a día y año tras año surgen nuevas normas, riesgos o políticas de buen gobierno, por lo que debemos estar preparados para establecer las medidas adecuadas. Y como parte de este proceso, se debe incluir un mecanismo de medida de la eficacia de las medidas, para cerciorarnos que la mitigación estimada es real. ¿Acaso existe mejor forma de controlar estos riesgos que haciéndolo en base a la recogida y evaluación de datos objetivos aportados por el resto de la organización?.
No dudes en apostar por sistemas de control para verificar la mitigación de los riesgos en tu organización. Realizar un buen control de cumplimiento no tiene precio si se consigue minimizar el coste penal, económico y reputacional. Frente a la constante modificación de nuestro entorno, sólo nos queda una opción: estar preparados para adaptarnos rápidamente y de la mejor forma posible.
Tus tareas cuentan y mucho. Pero, ¿cuentas tú con las herramientas adecuadas? ¿Conoces Motor de Cumplimiento?