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Dicen algunos expertos que las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) han revolucionado el panorama en el que se desenvuelven las empresas. Y no solo de las grandes, sino también de las medianas. Han transformado profundamente nuestra sociedad y han dado lugar a una perspectiva en la que los ciudadanos comienzan a adquirir nuevos hábitos y a transformar sus expectativas en el uso de los servicios digitales.
Sin embargo, la tecnología no deja de ser el lado visible de la evolución hacia lo digital, una evolución que requiere la transformación del negocio, y una transformación que comienza por un buen plan de implantación de la estrategia digital de las empresas.
¿Sabes de lo que te estamos hablando?
Cuando los responsables de la transformación digital de las empresas toman conciencia de su necesidad, es el momento de empezar a trabajar en ello. Como todo buen proyecto, tras la toma de decisión y las posibles consultas realizadas a expertos en transformación digital, es el momento de comenzar a trabajar en el plan de implantación de la estrategia.
En un período en el que la democratización de la tecnología es un hecho estático, nadie deja de lado la necesidad de digitalizar tanto su actividad personal como profesional. Precisamente por ello, el plan de implantación de estrategia digital ha venido a convertirse en el primer paso en el proyecto de la transformación. Con él, las empresas pretenden sustituir los sistemas tradicionales para poner en marcha nuevas mecánicas de trabajo.
Dado que el director general de la empresa es, en muchas ocasiones, el máximo responsable de la estrategia digital debe estar al tanto de esta y definir el camino a seguir, pues debe tener implícito un claro liderazgo que abarque todos los ámbitos y recursos del negocio. De esta manera, el plan de implantación debería pasar por las siguientes fases generales:
Acabamos de mencionar tres pasos generales a seguir en el plan de implantación de una estrategia digital de las empresas. Pero son tres pasos generales que carecerían de sentido si en esta no se cuenta con un claro liderazgo comprometido y apoyado en la capacidad de entender el cambio que supone y de asumir sus riesgos.
Realizar un buen plan de implantación de la estrategia digital de las empresas, a veces, puede convertirse en un auténtico reto. Precisamente por ello, muchos CEOs, o máximos responsables de la transformación digital, acuden a expertos consultores en busca de la mejor solución. El plan de implantación de la estrategia digital será la base de nuestro proyecto, por lo que su confección debe ser sólida.
La planificación, la organización y el control son tres pilares fundamentales en toda estrategia, pues sin ellos es prácticamente imposible desarrollar cualquier ejercicio. Se trata de una cadena de retroalimentación en donde la organización carecería de sentido sin la planificación, y el control no existiría sin una previa organización.
Gracias a un buen plan de implantación de estrategia digital, las empresas pueden lograr los objetivos marcados y comprender que la transformación digital no es simplemente una digitalización o tecnificación de los procesos, sino una necesidad de reivindicación de la forma de hacer los negocios. Las empresas se encuentran inmersas en un panorama competitivo donde, si desean tener una capacidad de actuación y reacción veloz al cambio, deben:
Podemos afirmar que la implantación de una buena estrategia digital es un paso hacia el éxito de las empresas, ya que les permitirá medir y evaluar los avances en la realización de las actividades que están llevando a cabo y, finalmente, desembocar en una auténtica transformación digital donde sus productos y servicios han sido rediseñados.
En realidad, si analizamos el panorama actual que acontece en las empresas medianas, podemos afirmar que se encuentran en el momento perfecto para realizar los cambios necesarios que requiere una estrategia digital. La cuestión es: ¿por qué? La razón se encuentra sujeta a su agilidad. Las PYMES cuentan con mayor habilidad para afrontar el cambio de estructura y núcleo de su negocio que aquellas empresas de mayor tamaño. Además, la estrategia digital puede ser un punto de acceso hacia su expansión.
Estas empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de cambiar para sobrevivir, pero las cuestiones de inversión, logística y atención al cliente suelen convertirse en barreras que les impiden avanzar. Para solventar esta situación, existen profesionales expertos en transformación digital que, por medio de sus servicios de consultoría, son capaces de ofrecer estrategias y procesos comerciales adaptados para superar estos obstáculos.
Las empresas no deben aferrarse a los éxitos pasados, que claro que son de agradecer, sino que, a veces, su mayor éxito es desarrollar la agilidad suficiente para flexibilizarse y abordar el cambio permanente.
¡Si el plan no funciona, cámbialo, pero no pierdas de vista la meta!
<Más información de los servicios de Transformación Digital de Cibernos>
Director General de Cibernos y Agile Plan con más de 15 años de experiencia en proyectos de transformación digital en empresas de diversos sectores.
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