Cómo hacer que el cumplimiento sea más ameno: gamificación

¿Qué relación existe entre la ética, los valores empresariales y el responsable de cumplimiento?

La ética cobra un sentido especial cuando viene acompañada del término ‘empresa’. La razón no va más allá de esta justificación que os presentamos a continuación: la ética es un pilar fundamental de las empresas, pues constituye sus hábitos, su modo de trabajar y sus características. Se trata del factor que determina la conducta de las organizaciones, quienes están sujetas a una obligación ética en cada uno de los departamentos que los constituyen.

Entre las partes de la empresa se encuentra la figura del Responsable de Cumplimiento (RC), quien no solo está regido por las normas, deberes y reglas, así como por su cumplimiento, sino que también integra los valores necesarios para afrontar situaciones complejas y de cambio en la empresa. Los responsables del cumplimiento deben de tener muy clara tanto la ética como los valores compartidos en su organización, especialmente porque son los encargados de implementar un Código Ético y los programas de prevención de delitos.

Las responsabilidades del cumplimiento recaen en realizar la gestión del cumplimiento de objetivos corporativos, los riesgos y el respeto normativo de la empresa. Detectar posibles faltas y proponer acciones de corrección, que eviten las sanciones, son sus principales funciones dentro de la organización. El RC es el encargado de desarrollar el esqueleto auto regulatorio de la empresa, aquel que garantice una gestión integral de sus funciones en base a la ética empresarial, los valores sólidos y la cultura.

En resumen, el Plan de Cumplimiento Normativo de las empresas constituyen el foco principal del ordenamiento jurídico, y el RC es quien debe garantizar que su conducta concuerde con los protocolos y el código ético establecidos.

La cultura de cumplimiento junto con la gamificación, ¿es posible?

Si tu objetivo es garantizar el cumplimiento de tu empresa, entonces te diré que sí es posible. La cultura de cumplimiento y la gamificación pueden integrarse perfectamente para hacer de la formación en cumplimiento un proceso ameno y eficaz con el que sentirse motivado.

El RC se ha convertido en una figura esencial dentro del mundo legal y empresarial, razón por la que las empresas cada vez prescinden menos de su presencia. Su trabajo se ha convertido, por ello, en un auténtico reto para las empresas, pero si no cuenta con la complicidad del resto de la organización, se vuelve una tarea titánica.

La motivación juega un papel fundamental en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Sin ella, posiblemente no realizaríamos gran cantidad de las acciones que desarrollamos en nuestro día a día. Este factor es conveniente utilizarlo con herramientas y programas capaces de difundir la cultura de cumplimiento potente y eficaz.

Hoy en día, es evidente que ya no existe el debate acerca de la formación y la motivación de los empleados y su consecuente influencia en la productividad. ¿Quién pensó que esto no era posible para el área de cumplimiento? La gamificación se ha convertido en una alternativa real y efectiva de las empresas para comunicar y divulgar las políticas empresariales, así como otras cuestiones legales o corporativas. Como profesionales experimentados en el sector, hoy podemos decir con firmeza que la gamificación contribuye a la motivación y ésta a la fidelización y el fortalecimiento del compromiso de cada uno de los empleados.

¿Por qué la gamificación es una buena alternativa para la formación en cumplimiento?

La responsabilidad del RC en las empresas no solo implica adquirir conocimientos y habilidades que nos den la posibilidad de desarrollar nuestro trabajo. También incluye la transmisión de una cultura compliance en todos los niveles de la organización. Precisamente por ello, la gamificación ha entrado en escena para facilitar este proceso. Nos permite:

• Difundir la ética y los valores entre los miembros de la organización es más sencillo si utilizamos un enfoque lúdico que permite crear un ambiente motivador e incluso competitivo.
• Desarrollar contenidos de concienciación para los empleados y directivos sobre los que se pueda crear una cultura de cumplimiento sólida.
• Generar contenidos específicos para quienes van a llevar a cabo las actividades de cumplimiento dentro de la empresa.
• Aplicar las mecánicas de juego en el ámbito de cumplimiento mejora y aumenta la predisposición de los empleados, lo que generará un mayor compromiso con sus responsabilidades.

Y si tenemos desconocimiento de la cultura ética de nuestro personal, la gamificación también la  podemos utilizar para:

• Identificar las carencias formativas en este ámbito, para así enfocar y reforzar los mensajes y las acciones formativas o de concienciación.

Resumiendo

La gamificación y el cumplimiento son una combinación perfecta para mejorar los niveles de motivación, compromiso y valores éticos dentro de la empresa. Con ello, la consecución de los objetivos será un camino más concreto y enfocado hacia los resultados. La gamificación en el cumplimiento normativo refuerza el liderazgo, de manera que cada vez son más las empresas y profesionales que acuden a estas mecánicas lúdicas de formación y concienciación. Y no solo eso, sino que también es una alternativa eficaz para hacer que la gestión del cumplimiento normativo sea más amena y su difusión interna no sea una tarea pesada para sus responsables.

“Es en el juego y solo en el juego donde el niño y el adulto, como individuos, son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad” – Donald Woods Winnicott

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