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La transformación digital está suponiendo cambios radicales en ámbitos clave como la cadena de suministro, la atención al cliente o la seguridad de la información.
El departamento financiero no es ajeno al impacto de la digitalización del negocio, sino todo lo contrario. Su papel está creciendo en importancia, gracias a las nuevas posibilidades brindadas por el ámbito del Big Data y los programas de análisis predictivo.
Sorprende, sin embargo, que tan sólo el 35% de los CFOs y responsables de finanzas hayan adoptado una estrategia digital para el desempeño de sus funciones. Así, lo atestigua la consultora Bearing Point.
Ahora bien, ¿cuál es el enfoque que el CFO debe adoptar frente a las oportunidades de la transformación digital?
La velocidad a la que los mercados están cambiando y evolucionando exige que las empresas se vuelvan mucho más ágiles en sus procesos de toma de decisiones.
El éxito de estos procesos pasa porque el departamento financiero sea capaz de tomar la enorme cantidad de información creada por los canales digitales y transformarla en conclusiones claras y útiles.
En ese sentido, la llegada de nuevas aplicaciones en la nube supone todo un cambio respecto a las prestaciones ofrecidas por los tradicionales ERP y demás programas de gestión.
De acuerdo con una encuesta internacional llevada a cabo por Ernst & Young en el 2015, la gran mayoría de los CFO consideran que la transformación digital implica necesariamente una colaboración más estrecha entre los departamentos de finanzas e IT.
Es más, el 35% de los responsables de finanzas estima que en menos de 5 años tendrán atribuidas funciones propias del ámbito IT. Así lo corroboró el estudio realizado también en 2015 por CFO Research.
El departamento de finanzas siempre ha tenido un papel eminentemente analítico y supervisor respecto a la evolución del negocio.
Sin embargo, con el advenimiento de las nuevas tecnologías, la posibilidad de realizar análisis de datos en tiempo real y transformarlos en informes de fácil comprensión atribuye al CFO un poder del que antes carecía.
El perfil analítico de los responsables financieros necesita ser ampliado o complementado. Es aquí donde entra en juego el papel del CDO; una nueva figura que está comenzando a implantarse en el organigrama corporativo y que, para el 2019, estará presente en el 90% de las organizaciones, según cifras ofrecidas por Gartner.
La relación entre el financiero y el analista de datos puro está aún en proceso de maduración y dependerá mucho de la naturaleza del negocio. No obstante, conviene preparar el terreno para facilitar la comunicación entre estas dos figuras.
Anteriormente, los departamentos de una empresa solían funcionar como espacios estancos cuya comunicación quedaba reducida a las reuniones entre los responsables de cada área.
Obviamente, esto limitaba las posibilidades del departamento financiero de aportar valor, más allá de establecer los techos de gasto e informar de los resultados obtenidos.
La transformación digital ha supuesto la creación de nuevos canales de comunicación y colaboración interdepartamental.
Esto ha llevado a que los responsables de finanzas hayan podido involucrarse de forma mucho más activa en ámbitos tales como los recursos humanos, el marketing, las ventas y el ya mencionado departamento de IT.
Mediante la monitorización, análisis y elaboración de informes sobre métricas financieras, este departamento puede ahora proporcionar datos y recomendaciones en tiempo real a cada uno de los responsables de las otras áreas estratégicas.
Tradicionalmente, el departamento financiero ha sido el encargado de supervisar y aconsejar acerca de la evolución del negocio desde una perspectiva de costes e inversión.
Sin embargo, los constantes y acelerados cambios introducidos por la transformación digital constituyen una excelente oportunidad para redescubrir e innovar en la forma en la que las finanzas pueden tener un impacto positivo en la cuenta de resultados.
El FinTech es, por ejemplo, uno de los principales exponentes de esta revolución que está teniendo lugar en el ámbito financiero y cuyas consecuencias son difíciles de prever.
Si el departamento financiero no quiere perder su papel como área estratégica, necesita abordar un proceso de adaptación y transformación digital acorde con el que está teniendo lugar dentro de las organizaciones.
Director de Desarrollo de Negocio de AgilePlan. Más de 15 años de experiencia en consultoría IT. Entusiasta de las tecnologías y fiel defensor de la evolución de los negocios.
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