La implementación de la movilidad en la empresa es, cada vez menos, una opción. No solo depende de ti, porque tu competencia ya lo está haciendo. Pero para gestionar estrategias de movilidad en la empresa que verdaderamente aporten valor debes planificar muy bien su gestión.
Según un estudio llevado a cabo por The Economist Intelligence Unit (EIU), las empresas con un enfoque eficaz en materia de tecnología móvil tienen una capacidad un 17% mayor para atraer empleados con talento, y pueden fomentar la creatividad y la innovación hasta en un 14% más. Pero es un error empezar a aplicar medidas de movilidad a diestro y siniestro, sin una planificación que facilite la gestión del proceso. Improvisando no lograrás aportar valor a tu negocio, y perderás ventaja competitiva, alargarás el tiempo de implementación de las tecnologías, etc.
Creo que la mayor dificultad aquí para las empresas es que no hay fórmulas. No existe una receta, una solución estándar o un programa de medidas aplicable a todas las empresas. Por esa razón el papel del CIO se ha vuelto mucho más estratégico o incluso creativo.
Hoy me gustaría compartir contigo algunos consejos sobre cómo gestionar estrategias de movilidad basándome en nuestra experiencia como empresa de desarrollo rápido de software.
No toda estrategia de movilidad debe gestionarse desde IT. Todavía hay empresas que piensan que la movilidad es dotar con los mismos dispositivos móviles y el mismo entorno de trabajo a los empleados de los distintos departamentos.
Implica a los jefes de departamento y dales voz para que expresen libremente cuáles son sus problemas, sus necesidades y sus ideas en materia de movilidad. Identifique dónde desarrolla la actividad sus empleados y qué funciones realizan.
Formar un equipo de trabajo para planificar la implementación de las nuevas políticas y las medidas de reestructuración puede acelerar el proceso y permitirá diseñar y gestionar estrategias de movilidad que se anticipen a los problemas.
El hecho de que cada trabajador lleve su propio dispositivo (o incluso más de uno) y que se conecte a la red supone un incremento en el consumo de recursos.
Aplicar estrategias de movilidad implica cambiar el modelo de conectividad de los empleados, y lo lógico es que haya que realizar profundos cambios en las redes de la empresa.
Pero en esto no solo hay que pensar en el presente, sino anticiparse al futuro, con todavía más dispositivos con conexión, wearables, etc.
Espero que no estés pensando en que la solución es que no se conecten y que “muerto el perro se acabó la rabia”.
El software de gestión empresarial debe permitir la integración de todo tipo de dispositivos con sus correspondientes sistemas operativos, sin renunciar a una buena experiencia de usuario que permita trabajar con comodidad.
Si se implementa una nueva solución, debe tener capacidad para integrar el software heredado. Además, en esto también merece la pena anticiparse al porvenir y pensar en la integración de las tecnologías emergentes y a las más desarrolladas del mañana.
Es cierto que muchas empresas establecen restricciones sobre el tipo de terminal o de sistema operativo que pueden usar los trabajadores, o incluso equipan ellos mismos a sus empleados con los dispositivos que estiman oportuno. Pero el concepto de movilidad consiste en que los usuarios puedan trabajar desde cualquier parte, a cualquier hora y con cualquier dispositivo. Es eso lo que aumenta la productividad y el rendimiento de la fuerza de trabajo.
Las estrategias y las políticas de movilidad pueden tener consecuencias sobre la seguridad de la empresa si no se toman las medidas oportunas.
Delimitar qué información es pública, cuál es restringida, o qué datos son privados, y qué usuarios tienen acceso a cada tipo de información es crucial para gestionar una estrategia de movilidad en condiciones mínimas de seguridad.
Muchas empresas apuestan por soluciones de Mobile Device Mangement (MDM) para evitar problemas. ¿Qué pasa si un usuario pierde su dispositivo y deja la información de la empresa a merced de cualquiera que encuentre el terminal...?
El MDM permite bloquear funcionalidades y prácticas no deseadas para la empresa, además de proteger su información, borrando incluso, de forma remota, los datos de la empresa en caso de pérdida o robo de dispositivos.
No solo cuenta la opinión del CEO, los ejecutivos y los mandos intermedios de la empresa. Los empleados se verán obligados a trabajar en uno u otro escenario de movilidad. Su opinión debería contar y mucho.
El estudio de EIU, revela que la mayoría de empleados consideran que trabajar en cualquier momento y lugar aumentaría su productividad y, por tanto, estarían abiertos a la deslocalización de escritorios; que las empresas que ofrecen asistencia técnica en IT para los dispositivos personales de los trabajadores obtienen un mayor compromiso del personal; y que implementar plataformas o apps que favorezcan la colaboración es la clave para su creatividad.
Son este tipo de preferencias las que pasan desapercibidas, a menos que se les tenga en cuenta.
Y en tu compañía, ¿estáis aplicando estrategias de movilidad empresarial? ¿Cuál es tu experiencia personal gestionando o participando en el proceso?
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