Crear un negocio conlleva riesgos. Transformarlo, también. Pero ¿cuánto de peligroso es no afrontarlos? La sociedad, en general, y las compañías, en particular, centran sus pensamientos en los riesgos que conllevaría el cambio, pero muy pocos se paran a pensar en los verdaderos problemas que puede acarrear quedarse estancado. ¿Alguna vez habéis escuchado hablar de las opciones de adaptarse o desaparecer? De eso es de lo que os estamos hablando.
“Un barco en el puente está seguro, pero los barcos no se construyeron para eso”.
Por filosófico que pueda sonar, la asunción de riesgos, peligros y amenazas es un primer paso necesario para afrontar cualquier cambio, y más aún cuando hablamos de transformación digital. La pregunta es: ¿por qué?
Internet da para mucho, casi para todo cuanto podamos imaginar. Esta red de redes está acogiendo comentarios y referencias de todo tipo en materia de transformación digital. Entre los predicadores de los peligros se encuentra la consideración de la transformación como una disminución de los niveles de felicidad, engagement y productividad; la cantidad de datos abrumadora que conduce al error; análisis inexactos; aumento de la incertidumbre y la inestabilidad; etc.
Sin embargo, no existen oportunidades de éxito que no lleven implícito algún tipo de riesgo. De lo contrario, ¿qué sentido tendría? Los CEOs de las empresas han comenzado a tomar conciencia de la necesidad de asumir riesgos para convertir las amenazas en una palanca de impulso hacia la reinvención del negocio y la transformación de su mentalidad.
Sí, pero también es una oportunidad. Ya os lo adelantábamos en el anterior apartado, y es que los líderes exitosos son aquellos capaces de detectarlos y evitarlos. Se trata de un juego de apuestas constante que busca alcanzar el éxito.
Como dijo el expiloto de coches Mario Andretti, “si todo parece estar bajo control, no vas lo suficientemente rápido”. Perder el control puede ser un riesgo, pero sin el cual sería prácticamente imposible llegar a la cima de los objetivos empresariales del momento.
Sus retos se encuentran en la mejora y en la incorporación de servicios tecnológicos. Quieren reinventar su empresa y ajustarse a las necesidades del mercado, pero muchos de ellos todavía no saben cómo llevarlo a la práctica.
Así que, si hablamos de la transformación digital como un riesgo implica que debemos afrontarlo, pues andar con excesiva precaución puede anclar nuestros pasos. ¿Por qué no apostamos por una nueva cultura y aprendizaje?, ¿por qué no consideramos cada fracaso como una nueva oportunidad para mejorar? ¡No descuides tus iniciativas!
¿Cuántas empresas comienzan a barajar la transformación digital entre sus posibilidades sin contar con un claro enfoque?, ¿saben hacia dónde quieren dirigirse? El enfoque resulta fundamental para alcanzar los objetivos establecidos.
Del mismo modo, estos deben ser muy claros y específicos. El foco es la fuerza de empuje, entusiasmo y aprendizaje. Por eso, queremos compartir contigo 4 áreas en las que debería enfocarse todo líder de la transformación digital de las empresas:
Unas líneas más arriba os hablábamos de la asunción de riesgos. Queríamos recordaros que no solo debe ser el CEO el único en prepararse para ello, sino que el resto de los trabajadores deben estar preparados para asumir más trabajo, más riesgos y más capacidades. Deberán estar en línea para conseguir sus objetivos y darles sentido.
Para volar hay que empezar por afrontar el miedo. ¡Empuja tu organización hasta llegar al límite!