¿Qué obstáculos encuentran las empresas en su digitalización?

El primer paso para resolver un problema o situación empieza por la identificación de estos. En el quid de la cuestión. El mundo se está volviendo digital y las empresas parecen verse cada vez más involucradas en este paradigma, pero ¿qué obstáculos encuentran a su paso? ¿Cómo pueden resolverlos? ¿Qué hacen para solucionarlos? ¿Cómo los identifican?

Tenemos algo que contarte.

La importancia de identificar los problemas

El aprendizaje es un proceso que nos acompaña a la par de nuestro crecimiento. Es tan necesario como imprescindible para adquirir las bases y para evolucionar a lo largo de nuestra vida. A las empresas les pasa algo parecido, y es que, con el paso de los años, deben ir adaptándose a los cambios producidos en la sociedad. Sirva de ejemplo la digitalización.

Para conseguirlo es imprescindible tomar conciencia de la necesidad del cambio, por lo que la rapidez y el seguimiento son claves. En las organizaciones y empresas surgen problemas y necesidades, pero hay que estar preparados para resolverlas. No se trata de una tarea fácil, pues conlleva un proceso que involucra decisiones, responsabilidades y posibles riesgos.

Con la mirada puesta en el futuro, los líderes de las empresas, tal y como los CEOs, deben estar preparados para ello. En el caso de la transformación digital, los directores generales cumplen el máximo rol de responsabilidad y deben dejar de lado la excesiva precaución y el miedo a lo desconocido. La flexibilidad, la agilidad y la capacidad de adaptación al cambio son factores imprescindibles de su actitud para identificar problemas y buscar una solución lo antes posible.

¿Cómo puedo identificar los riesgos y las oportunidades de mi empresa?

En materia digital, el camino más directo a la identificación de los riegos y oportunidades reside en sistemas de diagnóstico presentes en compañías especializadas en la digitalización. Sin embargo, en este punto conviene hacerse esta pregunta: ¿cuáles son los riesgos y oportunidades que corre mi empresa en la transformación digital?

Por ello, una decisión inteligente del CEO en este punto puede ser la de acudir a una consultoría de la mano de expertos y realizar un diagnóstico en el menor tiempo posible. Este sirve para saber qué necesitas para afrontar con éxito una estrategia de transformación digital, pues el mundo se encuentra inmerso en un proceso de cambio y tú puedes ser su protagonista.

No obstante, las compañías, por lo general, tienen miedo a salir de su zona de confort, miedo a no identificar correctamente los riesgos, miedo a no saber aprovechar las oportunidades que se le presenta y, en definitiva, miedo al miedo. Pero ¿sabéis qué? Que no actuar es, simplemente, una opción que no puede estar entre las posibilidades de las empresas.

2 obstáculos de las empresas en la digitalización

Dicen las estadísticas que, “aunque la digitalización parece ser una buena apuesta para las empresas, únicamente el 15% de los CEOs están dispuestos a dar esta oportunidad”, como informa el consultor Juan Carlos Mejía. Sin embargo, ¿por qué ocurre esto? ¿Cómo es posible que algo beneficioso para las compañías no se esté acogiendo con tanta intensidad? La razón se encuentra en los siguientes puntos:

• Miedo al cambio. Una transformación digital de 360º abandona esta zona para sumergirse en la innovación y el crecimiento, pero a las empresas les cuesta adaptarse a situaciones cambiantes, salir de su rutina y sumarse a la incertidumbre.
  El miedo a salir de lo establecido suele ser parte de las personas y de las empresas, pero el abandono de este es clave para el crecimiento. El mundo digital es muy cambiante y una de las razones principales por las que los CEOs se piensan dos veces si sumarse a la transformación.

• Falta de competencias internas. Las organizaciones deberían experimenta más con nuevos procesos y tecnologías, sobre todo para estar preparados ante lo que pueda suceder. En muchas ocasiones, esta falta de competencias se traduce en dificultades económicas, culturales y organizativas que repercuten directamente en las iniciativas.

Las cosas, ahora, no son más difíciles, son diferentes.