Vamos a poner un ejemplo para hacerlo más sencillo: Una familia cuyos padres trabajan en casa y hay ocasiones en las que los padres están en sesiones de videoconferencia y los hijos están echando una partida on-line en la Play con sus amigos.
Si compartimos la línea de comunicaciones, evidentemente lo que usa uno no lo puede usar otro. Eso sin contar con otro tipo de consideraciones como la seguridad de esta modalidad teletrabajo.
Las herramientas que proporcionan los operadores al día de hoy como mucho nos dejan tocar algunos parámetros de la WiFi, como el SSID, la contraseña, el método de cifrado o el canal de transmisión,... pero ninguno de ellos nos permite poner solución al problema planteado.
Si no incorporamos otro router (ver escenario 1) el ancho estará disponible para todos los usuarios sin ninguna priorización, que potencialmente entrarán en conflicto antes usos simultáneos. La seguridad se puede mejorar con una VPN adicional en el PC del teletrabajador hasta los servidores corporativos.
Existe otra alternativa posible: añadir otro router (ver escenario 2). La posibilidad de añadir un segundo router gestionado desde la empresa nos proporciona tres importantes valores añadidos:
Datos técnicos
Escenario 1: Domicilio normal
Escenario 1: Domicilio reforzado
Aquellas organizaciones que quieran dar el paso y quieran montar una infraestructura de teletrabajo permanente y con características reforzadas en seguridad y con ancho de banda garantizado, y especialmente si estos requisitos son exigentes, nuestra recomendación es el escenario 2.
No dudes en contactar con Cibernos para estudiar estas u otras alternativas tecnológicas que sean más idóneas para tus necesidades específicas.