Verdaderos profesionales de la transformación digital de las empresas
Hablar de transformación implica hacer un cambio. Modificar o alterar algo manteniendo un punto...
Cuando las empresas comienzan a trabajar en la posibilidad de una implantación de estrategia digital, lo primero que les inunda es la incertidumbre. ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo lo hago? ¿Qué consecuencias tendrá para mi negocio? Son algunas de las preguntas que recorren su mente cuando escuchan hablar de transformación digital.
En el marco de la transformación digital de las empresas resulta necesario identificar cuáles son los proyectos de más prioridad en la implantación, pues de ello dependerá, en gran medida, el éxito de nuestra estrategia.
El proceso comienza por identificar las iniciativas que debemos incluir en el programa, seleccionando las actuaciones que sean económicamente más relevantes y útiles, que tengan el potencial para crear valor significativo para el negocio: por ejemplo, que cubran los gaps de desempeño, ayuden al incremento de las ventas, mejoren la experiencia del cliente… La segunda variable es la tecnológica: ¿tenemos los recursos tecnológicos- el talento humano, el conocimiento- necesarios para llevarlos a cabo? Si no lo tenemos internamente, ¿sabemos cómo adquirirlos, contratarlos o asimilarlos en un tiempo realista? de tal forma que respondamos a estas preguntas:
Con estos criterios es fácil identificar aquellos proyectos de menos importancia que pueden ser desechados.
Sin embargo, estos son los criterios más evidentes (valor, rentabilidad, plazos) para priorizar los proyectos, pero hay otros que se suelen obviar y que son igual de importantes.
Probablemente las prioridades cambien de orden si se consideran los siguientes aspectos, que son, no por menos evidentes, menos relevantes que las antes mencionadas:
Hablamos del compromiso. La empresa requiere obtener el indicador de transformación digital, y esta necesita el compromiso de la alta dirección de la empresa. Sin él, la gestión de este cambio transformador no será efectiva. Como se deduce de las 3 dimensiones frecuentemente olvidadas, las decisiones necesarias para “mover el statu quo” no dependen de un directivo concreto, sino que impactan a toda la organización y requieren involucrar a la alta dirección. O el cambio viene respaldado por ellos, o los cambios no se producirán.
<Más información de los servicios de Transformación Digital de Cibernos>
Director General de Cibernos y Agile Plan con más de 15 años de experiencia en proyectos de transformación digital en empresas de diversos sectores.
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