Prevención de riesgos laborales: talón de Aquiles de las empresas

Al igual que todas las empresas tienen un tendón de Aquiles que remarca sus puntos fuertes, también disponen de un talón que les recuerda sus vulnerabilidades. La prevención de riesgos laborales o PRL es una de ellas, pero fallar en uno de los aspectos más importantes de las empresas puede acarrear graves consecuencias. Y no solo desde el punto de vista legal, sino también por los daños que puede ocasionar en los trabajadores.

A lo largo de este post de Cibernos te vamos a explicar los principales fallos de las empresas en materia de prevención de riesgos laborales y cómo resolverlos. ¡Prepárate, que empezamos!

7 errores de las empresas en prevención de riesgos laborales

En primer lugar, veamos qué se entiende por prevención de riesgos laborales. Se trata de un conjunto de actividades o medidas previstas en todas las fases de la actividad de una empresa con el objetivo de reducir o evitar los riesgos en la salud de los trabajadores derivados del trabajo.

En segundo lugar, hemos recopilado los principales fallos de las empresas en la gestión y prevención de riesgos laborales, así que presta mucha atención:

1. Quitarle importancia. Muchas empresas caen en el error de quitar importancia a la prevención de los riesgos laborales, bien porque creen que por una vez que no se tomen medidas no pasará nada, o bien porque desconocen su verdadera relevancia. También es cierto que no todas las actividades entrañan el mismo peligro. El mantenimiento de instalaciones de alta tensión, la recarga de combustibles en una central nuclear o trabajar en una refinería no es comparable a trabajo en una oficina y por ello hay que identificar claramente si tenemos una actividad potencialmente dañina.
2. Ausencia de responsabilidad. Cuando no existe una figura responsable de la prevención de riesgos laborales también corremos el riesgo de pasar por alto este criterio. Es importante disponer de un responsable de seguridad especializado en esta tarea que gestione y reporte los incidentes de seguridad ocurridos.
3. No especialización. No toda política de prevención es apta para las empresas, por lo que es importante consultar a expertos en la materia que conozcan la política preventiva más adecuada para la compañía.
4. Falta de política. Algunas veces, podemos tener la mejor política de prevención pero no llevarla a la práctica. Otras, puede que no dispongamos de ella. En cualquier caso, no solo es importante definir una buena política PRL, sino aplicarla debidamente en toda la compañía. De esta manera, también estaremos libres de multas en caso de recibir una inspección.
5. Falta de control. Si las empresas no controlan el cumplimiento de las medidas de seguridad por parte de los trabajadores, no conocerán el estado de prevención de la empresa. Puede que la compañía haga las cosas bien, pero si el empleado no le da la importancia que merece a la seguridad, hay que buscar medidas.
6. Perder de vista a los trabajadores de terceros. En ocasiones, algunos trabajadores pueden ser externos a la empresa, encontrarse en lugares alejados de la ubicación física de la compañía o estar trabajando desde casa. En cualquier caso, la compañía debe asegurar su seguridad y amparo.
7. Anteponer los resultados empresariales. Lo primero es la salud. Ni la presión ni los objetivos deben ser un impedimento para garantizar la seguridad de los trabajadores.

Lo peor de todo esto es que, en muchas ocasiones, los empresarios ni siquiera son conscientes de que están cometiendo estos errores. Recuerda que la prevención de riesgos laborales no es una opción, sino una obligación que ayuda a mejorar tu negocio.

Cómo resolver los problemas PRL

¿Cómo controlar el cumplimiento PRL de tu empresa? Si todavía no dispones de un buen sistema de gestión PRL, es el momento de prestar atención a estos consejos:

• Define quién desarrollará la actividad preventiva antes de poner en marcha cualquier actividad.
• Planifica los objetivos a alcanzar en materia de prevención de riesgos laborales.
• Ejecuta las acciones definidas.
• Comprueba que la actividad se ha desarrollado conforme habías establecido.

Estas tareas y procedimientos no tienen por qué realizarse de forma manual, sino a través de un sistema de gestión PRL que permita:

• Establecer soluciones de seguridad a través de un módulo PRL.
• Cumplir con todos los requisitos de la normativa para la gestión de la prevención de los riesgos laborales de forma automática (OHSAS 18.001, artículo 16 de la Ley española 31/1995 para la prevención de riesgos laborales o la nueva ISO 45001).
• Dar fluidez en el cumplimiento de la ley mientras libera a la empresa y permite dedicar sus recursos a su negocio.
• Integrarse de forma bidireccional con el backoffice de la empresa.
• Facilitar la búsqueda a través de un buscador para extraer datos para el análisis.
• Identificar acciones pendientes, planificadas y urgentes.
• Coordinar centros, unidades y departamentos implicados en la prevención.
• Asignar responsabilidades por rol para la participación de los implicados en la prevención.
• Generar alarmas y notificaciones.
• Distribuir el trabajo de forma colaborativa, bien en gestión propia (la mayor parte de los recursos humanos son de la propia empresa), o bien en gestión delegada (la mayoría de los recursos humanos son de los proveedores, en los que se delega la alimentación en el sistema de los documentos acreditativos necesarios).

Son muchas las ventajas de disponer de un sistema de gestión PRL de estas características, desde la agilidad en todas las tareas de prevención, hasta la facilidad de consulta a través de buscadores.

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