La transformación digital de las pymes es uno de los temas que más interés despierta en las empresas. Es imprescindible para obtener mayores beneficios y éxito en los negocios.
Sin embargo, hace falta algo más que una intención. Disponer de información y saber gestionarla correctamente es clave para que las empresas puedan afrontar con éxito su transformación digital. Y el análisis de los datos con los que trabajan puede marcar la diferencia entre ser competitivo o quedarse atrás.
Cambian los procesos, cambian las personas y cambia la tecnología. ¡No te quedes atrás!
Aunque no resulta fácil dar una definición clara, podemos decirte que la transformación digital es un cambio a gran escala en la organización de la empresa, sus operaciones, procesos y productos. Y todo esto sucede con el fin de adaptarse a los cambios en el comportamiento de sus clientes, competencia, sector y empleados derivados de las tecnologías digitales.
Ofrece a las pequeñas y medianas empresas la oportunidad de incorporar nuevas herramientas tecnológicas a su negocio. Y, sobre todo, introducir nuevas formas de trabajar, de pensar y de conectarse. El proceso de transformación digital en pymes no es un mero salto a la visibilidad online, no es tener un sitio web, ni aumentar la presencia en redes sociales. Es mucho más que eso y afecta a la propia esencia de la empresa, a su cultura y a sus áreas.
Por eso, es importante que toda la empresa se implique, desde la dirección hasta los recursos humanos, pasando por el área de sistemas, logística y atención al cliente, entre otras. En todo caso, lo que las pymes deben de tener presente a la hora de afrontar este proceso es que la transformación no es el fin, sino el medio para ser más eficientes, competitivos y mejorar la experiencia que ofrecen a los usuarios.
¿Todo claro hasta aquí?
¿Sabías que impulsar la transformación digital de una pyme pasa por la transformación completa de todos sus procesos? Y a su vez, se apoya en el cambio de lógica, mentalidad y cultura del negocio.
Cambian las personas, los procesos, las herramientas y los resultados de la compañía. El mundo empresarial se encuentra inmerso en un proceso de cambio donde la transformación digital se convierte en una de las principales claves de supervivencia para las pymes. ¿Las razones?
La transformación digital de las pymes no solo implica herramientas o soluciones tecnológicas. Al tratarse de un cambio tan profundo, a veces, también conlleva rediseñar el propio modelo de negocio, desde dentro hacia afuera, expandiéndose en todo su entorno interno y externo. Es decir, que puede ser un cambio disruptivo con el que mejorar su competitividad.
Aunque al principio puede ser un proceso lento y complejo, los resultados a largo plazo son muy beneficiosos y evitan poner en riesgo la existencia de las empresas.
“Que no te cuenten que todo es más difícil, acepta que ahora es diferente”.
Está claro que cuando abordamos un proceso de estas dimensiones en las empresas, la mayoría tiene asumido que el análisis de los datos es un elemento clave. Ahora bien, ¿qué otros aspectos deberíamos de tener en cuenta?
Toma nota de ellos:
En definitiva, el proceso de transformación digital debe impactar en estos tres pilares (personas, procesos y tecnología). Los empleados deben comprometerse, los procesos han de ser flexibles y la tecnología quien facilite la transformación.
Sin embargo, nada de esto sería posible sin el necesario liderazgo interno que permita evolucionar. No hablamos de un líder interno, sino de sembrar la importancia del proceso en todos los niveles empresariales para conseguir el compromiso de todo el personal. Lo que se necesita en este marco no es tanto un conocimiento técnico, sino una capacidad de dirección.
¿Quiénes deberían ejercer el liderazgo? Los profesionales que sean conscientes de lo que implica el proceso de transformación digital y que tengan capacidad para gestionar y motivar.
“La transformación digital pasa por poner al cliente y al empleado en el centro de la estrategia” – Elena Gómez.