¿Cómo innovar en nuevos modelos de negocio y en nuevas experiencias digitales de los ciudadanos? Esta es una de las preguntas más frecuentes que se hace la Administración Pública en los últimos años, debido al avance incansable de las tecnologías digitales y el cambio en los hábitos de consumo y comportamiento de consumidores y ciudadanos.
No cabe duda de que internet y las nuevas tecnologías están transformando todo a su paso por la sociedad y remodelando los negocios. La velocidad de crecimiento de las tecnologías es exponencial, mientras que las empresas y las Administraciones Públicas se ven obligadas a adaptarse al cambio con una velocidad de cambio lineal.
La comunicación y la gestión de las solicitudes y trámites ciudadanos están aportando mayor eficiencia y efectividad, dirigiéndose hacia nuevos modelos de ciudades inteligentes, plataformas virtuales, nuevas oportunidades y valores.
Gobierno 2, 3 y hasta 4.0. Imagina que todas las Administraciones Públicas contasen con un modelo de transformación digital con el que atender a los ciudadanos desde la eAdministración, con paneles de control en tiempo real de sus opiniones y mecanismos que hacen posible la solicitud y los trámites a través de portales digitales (desde un empadronamiento, o la inscripción en una oferta de empleo para ocupar un puesto de trabajo público, hasta la renovación del DNI).
No existe una sola Administración Pública que no recurra de una manera u otra a la tecnología. Sin embargo, la transformación de la Administración Pública no es solo tecnología, ni utilizar medios electrónicos, sino que conlleva un profundo cambio de cultura y conciencia.
Desde su nacimiento, la actividad de las AAPP se ha relacionado con el procesamiento de datos/documentos: almacenamiento de información, transmisión, análisis, cálculos, etc., un proceso que, en la actualidad, requiere la presencia de sistemas de protección y gestión de adecuados.
Como ya hemos señalado en alguna otra ocasión, la eAdministración puede llegar a ser “un vocablo vacío si por detrás, es decir, en la organización interna, los procedimientos y procesos no están preparados para soportar estos nuevos conductos”. En el proceso de cambio digital, el ciudadano debe ser el foco, pero no siempre ha sido así.
Para hacer un repaso de cómo se está manifestando la transformación digital en la Administración, es necesario mencionar la Inteligencia Artificial. La IA ha llegado a la AAPP a través de sistemas de gestión inteligente con un objetivo muy claro: facilitar al máximo la implementación de la Administración Electrónica en las entidades locales, que tradicionalmente están habidas de resultados que requieran un esfuerzo mínimo de inversión.
España busca ser una potencia en Smart cities, o ciudades inteligentes. Hemos visto iniciativas en Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y Bilbao, entre otras. Gracias al uso de los datos y la tecnología, las ciudades de España están mejorando la integración de inversión social, capital humano, comunicaciones e infraestructuras para lograr una convivencia armónica y sostenible apoyada en la modernización de las ciudades y la Administración Pública.
España es uno de esos países donde sus ciudades han mostrado en mayor medida su responsabilidad por el futuro, asumiendo el reto de ser ciudades cada vez más inteligentes.
Muchos ciudadanos se preguntan si el futuro de la AAPP depende de la normativa o de los avances tecnológicos, pero deben saber que se trata de una integración plena de ambas. La evolución tecnológica del sector público está mejorando la toma de decisiones y las formas de mantenerse conectados en el ecosistema digital. Aunque todavía es pronto para definir con exactitud hasta dónde llegará la administración electrónica, ya se han puesto en marcha iniciativas como el Plan Estratégico del INAP y el Plan de acción de Administración Electrónica 2016-2020.
Gracias a este tipo de iniciativas enfocadas a la transformación digital y la modernización de nuestras Administraciones, el sector público está dando el paso hacia:
Ahora, el ciudadano está en el centro porque es a quien debemos dirigirnos para mejorar el servicio y las relaciones. Podrán realizar sus procesos administrativos desde casa, ahorrando tiempo y dinero. Y, por supuesto, la Administración Pública irá ofreciendo mejores estructuras de conocimiento para compartir ideas.
Es el momento de estar preparados para anticiparnos a las necesidades de los ciudadanos, sobre todo, teniendo en cuenta el perfil de las nuevas generaciones cada vez más exigentes. Necesitarán algo más, y 2020 se ha presentado como una oportunidad perfecta para renovarse.
¿Lo intentamos?