El 91,8 % de las empresas españolas sufrieron al menos un ciberataque en 2022, según CyberEdge Group.
Los datos nos recuerdan la importancia de llevar a cabo una gestión eficaz de las ciberamenazas para proteger nuestras empresas. Sin duda, son factores clave que están reconfigurando el panorama de la ciberseguridad. Los avances en Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning (ML), Blockchain, Internet de las Cosas (IoT), Gemelos Digitales, Metaverso, entre otros, han traído nuevas oportunidades de mercado, pero también desafíos inesperados.
Por eso, hemos creado la guía definitiva para hacer una correcta gestión de las ciberamenazas empresariales, empezando por mencionar cuáles son esos ciberriesgos, y finalizando por una serie pasos para gestionar la ciberseguridad con éxito.
¡Empezamos!
Las ciberamenazas empresariales, también conocidas como ciberriesgos, se refieren a cualquier tipo de peligro o amenaza digital que puede afectar negativamente a una organización, sus sistemas de información y su capacidad para operar de manera segura. Estas amenazas provienen de diversas fuentes y pueden tener diferentes objetivos, como robo de datos, interrupción de operaciones, espionaje industrial, sabotaje o extorsión.
Aquí te presentamos las ciberamenazas empresariales más importantes actualmente:
El volumen de malware aumenta cada año y es un término que abarca una amplia gama de software malicioso, como virus, troyanos y ransomware. Son diseñados para infiltrarse en sistemas y redes con el fin de robar información o causar daño. Entre los nuevos métodos de distribución de malware encontramos el SocGholish, que incluye nuevas técnicas de propagación, como el drive-by-downloads, así como falsas actualizaciones en el navegador. Este tipo de ataques se producen con más frecuencia de lo que crees. Algunos de los casos más conocidos son los de WannaCry en 2017 y CovidLock en 2020.
Es uno de los ciberriesgos más conocidos, donde los atacantes envían mensajes de apariencia legítima, como correos electrónicos o mensajes de texto, que engañan a los destinatarios para que revelen información confidencial números de tarjetas de crédito. Algunos de los casos más conocidos son el de Correos, donde se enviaban SMS a los usuarios suplantando a la entidad para pedir el pago de los aranceles aduaneros. Ten presente que el phishing que puede eludir la MFA se ha extendido aún más en los últimos años, permitiendo incluso a atacantes sin mucho conocimiento llevar a cabo ataques de phishing.
Los DDoS son ataques que buscan sobrecargar los recursos de un sistema o red, lo que resulta en la interrupción de los servicios y la imposibilidad de acceder a ellos. Existen multitud de casos DDoS famosos a lo largo de la historia, como el ataque a Amazon Web Service (AWS) en 2020 o el de GitHub en febrero de 2018.
Este tipo de ataque consiste en insertar código malicioso en aplicaciones o bases de datos, lo que permite a los ciberdelincuentes manipular o acceder a información sensible. Si buscamos cuáles han sido los ataques por inyección de código más terribles de la historia, encontraremos el de Heartland Payment Systems en 2008, donde se comprometieron 130 millones de números de tarjetas de crédito y débito, el de Sony Pictures en 2011 o el de la base de datos central de salud de Estonia en 2020.
Tampoco pasan desapercibidos los ataques de ingeniería social, que implican manipular a las personas para que revelen información confidencial o realicen acciones no deseadas. Puede incluir pretextos, manipulación psicológica o incluso visitas presenciales. Sirvan de ejemplo la estafa nigeriana o estafa 419 y el caso de Scams relacionados con la muerte de celebridades.
¿Sabías que alrededor del 94 % de los usuarios de la nube son objeto de un ataque de precisión o fuerza bruta cada mes? De hecho, según datos del informe de «El factor humano» de Proofpoint “el número de ataques de fuerza bruta, como el password spraying, aumentó de una media mensual de 40 millones en 2022 a casi 200 en 2023”.
¡Entre otros! Las ciberamenazas no discriminan: pequeñas y grandes empresas deben prepararse para el desafío. Si quieres obtener más información, contacta con nuestros especialistas en ciberseguridad. Si lo deseas, también puedes ampliar tu información en nuestro contenido sobre ciberataques.
Más allá de estos conocidos ciberriesgos, existen otras amenazas clave para las empresas desencadenadas a raíz de las nuevas tecnologías:
Si eres parte del área de ciberseguridad de tu empresa, seguramente sabes lo complicado que resulta gestionar las ciberamenazas cuando estas te pillan por sorpresa.
Para gestionarlas de manera efectiva, es esencial abordar tres pilares fundamentales: seguridad, vigilancia y resiliencia.
Estos tres pilares trabajan en conjunto para fortalecer la seguridad cibernética y minimizar el impacto de los ciberataques en la empresa. ¡No los pierdas de vista!
Teniendo en cuenta los tres pilares anteriores, ahora es el momento de seguir los pasos necesarios para ponerlos en práctica y gestionar correctamente la ciberseguridad:
Como hemos podido comprobar en este post, la economía basada en el conocimiento y la disrupción digital ofrece oportunidades sin precedentes, pero también implica riesgos cibernéticos significativos. Al adoptar una estrategia integral de ciberseguridad, tu empresa puede capitalizar la innovación digital y protegerse contra las amenazas emergentes.
Seguridad, vigilancia y resiliencia son claves para una rápida recuperación ante desastres, y cualquier empresa, independientemente de su tamaño, debe invertir en la prevención de ciberataques y en la formación continua de sus trabajadores.