¿Cuánto tiempo tardas en facturar cada mes? ¿Y cuántas formas distintas de calcular el detalle de cada cliente puedes implementar? Si las respuestas son demasiado, a la primera, y menos de las que desearía a la segunda, te invitamos a seguir leyendo.
Para fijar ideas, vamos a contar un caso de uso. No sé si has visto la publicidad de una empresa eléctrica, emitida en septiembre 2019, donde se enseñaba una aplicación para que el abonado pudiera elegir las horas en las que se aplicaba su tarifa mínima. Imaginemos que el abonado pudiera cambiar esa elección cada día y que lo aplican el 50% de los abonados. ¿Imaginas poder hacer ese cálculo sin problemas y así poder ofrecer ese servicio a tus clientes?
En Cibernos te ayudamos a conseguirlo.
Es un sistema de ejecución de cálculos de elementos complejos y con capacidad de gran nivel de detalle. Esto permite establecer condiciones comerciales específicas para cada cliente con la seguridad de que el sistema de cálculo no va a tener ningún problema, incluso, aunque se trate de millones de clientes. Así sería de aplicación al cálculo de facturas para servicios únicos como el agua, la electricidad o a contratos multiservicio como los requeridos en telecomunicaciones y los practicados por algunos ayuntamientos, donde, en algunos casos, incorporan en la factura del agua algunos impuestos o el cobro de otros servicios.
Como una herramienta genérica apta para cualquier complejidad y volumetría, está dotada de las siguientes características:
El ambicioso diseño del Facturador, que permite parametrizar cualquier forma de cálculo, ha tomado cuerpo con la denominación de SmartCore. Esta capacidad y flexibilidad se basa en una potente estructura de ítems, entre los que destacan los siguientes:
SmartCore contempla la lectura y escritura de datos desde entornos heterogéneos, tanto internos como externos, siendo capaz de comprobar la coherencia y la calidad del dato y actuando en consecuencia en caso contrario. Admite uso de servicios web (WS), API’s, o conectores específicos que accedan a los sistemas de persistencia (tablas, vistas,…). La gran flexibilidad del sistema supone que la propia naturaleza de los datos no sea relevante a efectos de los cálculos, sino la formulación y el ámbito donde actúa.
Un aspecto muy importante es poder automatizar de forma sencilla el circuito en el que se incluye este calculador. Para ello, el facturador permite incluir las condiciones de operación, pudiendo especificar:
En aquellas problemáticas donde se disponga de un gran volumen de cálculo, que sea de características variadas o no previsibles, o por negocios sometidos a mucho estrés normativo o a una alta competitividad.
Es posible que tú tengas otros desafíos, en cuyo caso te invitamos a ponerte en contacto con nosotros para estudiar tu caso y la posible aplicabilidad de SmartCore.
Estamos desarrollando varios verticales que se integran con el facturador. Entre ellos destacan:
Te contaremos nuevas cosas más adelante. No te pierdas las publicaciones de nuestro blog.
Y si quieres conocer más, descarga nuestro dosier sobre SmartCore.