A menudo los clientes me preguntan “¿Cuál es vuestro secreto?”
Siempre se sorprenden con la capacidad de respuesta de nuestro equipo, la adaptabilidad de nuestras soluciones y, sobre todo, los plazos de entrega.
A lo largo de los años, hemos logrado definir una metodología única de desarrollo de software que nos permite desmarcarnos de las propuestas habituales.
Antes de contarte los detalles, permíteme aludir al problema principal del desarrollo de software tradicional.
El modelo de desarrollo waterfall o en cascada siempre ha presentado graves deficiencias.
Estas limitaciones de la metodología de desarrollo tradicional son las responsables de un elevado índice de fracaso de los proyectos de IT y, al mismo tiempo, la causa por la que en AgilePlan decidimos reenfocar por completo la forma en la que creábamos software.
En AgilePlan, consideramos que la manera en la que se desarrolla software debería dar respuesta a una serie de aspectos críticos a los que todo proyecto de IT necesita dar respuesta.
Nuestra capacidad de desarrollo rápido se sustenta en la combinación del uso de metodologías ágiles, con plataformas de desarrollo low-code.
Además, al disponer de un equipo intercontinental, hemos logrado incorporar una filosofía de trabajo que denominamos “follow the sun”, gracias a la cual, nuestros proyectos están activos las 24 horas del día.
Te recomiendo la lectura del artículo: Metodologías Agile: ¿cuál es la mejor?
Los costes de desarrollo son, junto con los plazos de entrega, el otro aspecto más importante para todos nuestros clientes.
Gracias a nuestra organización interna en forma de factoría de software somos capaces de aplicar controles de calidad de forma sistemática y eficiente. Obviamente, el resultado se refleja en la excelente relación calidad/precio de nuestros desarrollos.
Una de las grandes paradojas dentro del mundo del software corporativo consiste en la implantación de herramientas cuyo grueso de funcionalidades nunca son utilizadas por el cliente.
Es más, a menudo, suponen una dificultad en el proceso de adaptación por parte de los empleados.
En AgilePlan no hacemos las cosas más complicadas de lo que son. Creamos el software con las características que nuestros clientes necesitan, eliminando aspectos superfluos que puedan terminar haciendo ruido o dificultando la utilización de la herramienta.
Cuanto menor es la curva de aprendizaje de una herramienta digital, más probabilidades hay de que su despliegue tenga éxito y se produzca en un plazo breve.
De hecho, cuando los usuarios encuentran dificultades en las soluciones internas o no se da respuesta a sus verdaderas necesidades, suelen recurrir a soluciones de terceros.
Lo peor de todo es que la utilización de aplicaciones externas suele tener lugar sin la supervisión del departamento de IT. Es lo que se conoce como “shadow IT” y constituye una seria amenaza para la seguridad de la información dentro de las organizaciones.
Con las soluciones desarrolladas por AgilePlan eso ya no es un problema. Nuestras interfaces son extraordinariamente visuales e intuitivas.
Finalmente, nuestro último secreto consiste en lograr que las soluciones desarrolladas se adapten a la perfección a las necesidades del negocio.
Como ya te he dicho al principio, esto no sería posible mediante el uso de la metodología waterfall.
En su lugar, proponemos a los clientes prototipos que evolucionan progresivamente y bajo su propia supervisión.
Por otro lado, la forma en la que planteamos los proyectos posibilita un despliegue progresivo y desde el primer momento. Este proceso de adopción temprana permite comenzar a generar resultados mucho antes que con otras propuestas del mercado.
Además, nuestras soluciones:
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