¿Sabías que el cumplimiento es un valor indispensable para las empresas? ¿Y que además es uno de sus mejores activos en la actualidad?
Este post es un viaje por las razones que convierten el cumplimiento en un activo y en un valor indispensable para las compañías. ¿Subes con nosotros?
Durante los últimos 10 años hemos vivido momentos realmente recesionistas. La crisis económica que ha azotado a España y a otras partes del mundo, ha empujado a las empresas a sumergirse en numerosas actividades que olvidaban la transparencia y la integridad. A lo largo de este tiempo, las empresas han ido recibiendo numeroso inputs para reconducir su conducta ética en el mundo de los negocios.
Puede que la crisis haya influido en el aumento de los delitos como corrupción y blanqueo, pero no justifica el comportamiento de las empresas.
Contar con sistemas y programas de cumplimiento es una de las armas más poderosas de control con las que cuentan las grandes empresas. El RC es el encargado de llevar ese timón, pero puede convertirse en una navegación compleja si no se afronta con fluidez. Apostar por sólidas estrategias de cumplimiento es la decisión más acertada, pero ¿qué debe tener un buen sistema de control de cumplimiento?
En pocas palabras: automatización y consolidación. El cumplimiento es el mayor activo de todos porque de él depende conseguir el control de todos los demás. No es una tarea fácil, pero lo es aún menos cuando tratas de hacerlo manualmente.
El mundo sigue girando mientras las empresas piensan cómo afrontar el cambio y los procesos. Sin embargo, debes saber que, pese a la gran responsabilidad que han depositado en ti como RC, no eres el único que participa en el cumplimiento de la empresa, pues toda la organización te debe acompañar y para ello debes hacerla partícipe.
El mundo legal que nos rodea es cada vez más estricto. Tener demasiadas cosas en mente, así como multiplicar las tareas que realizamos, puede desbordarnos y hacernos perder el control, algo que no podemos permitir cuando se trata de asumir riesgos y de tomar medidas correctoras. Por eso, la tecnología ha entrado en el terreno de juego con sistemas capacitados para hacer un seguimiento y evaluación de las actividades automáticamente.
Los principales escenarios de aplicación en los que actúan estas herramientas suelen encontrarse en la prevención de riesgos penales (PRP), en la mejora y en el cumplimiento operativo, en el RGPD, en la mejora social y en la continuidad del negocio.
En definitiva, ayudan al RC a tener plena autonomía en un área que debe mantener sus normas, acreditar con evidencias la gestión realizada ante auditorías, proporcionar indicadores del grado de cumplimiento, evaluar periódicamente, incorporar terceras partes (clientes, socios, proveedores) y guiar a su empresa en la consecución de sus objetivos por el camino correcto.
Hace casi 2 años que el cumplimiento penal pasó a ser certificable, algo que quedó plasmado en la norma UNE 19601.
En muchas ocasiones, la situación o el entorno en el que nos movemos nos lleva a caer en la tentación de buscar soluciones rápidas a los problemas de las empresas. Como consecuencia, cruzamos la barrera de lo legalmente permitido y rozamos de lleno el incumplimiento. Sin embargo, en este post hemos querido compartir contigo la situación del RC y la esperanza de salir a flote en este mar de dudas. El cumplimiento es un valor, un activo y un camino que marcará tu desarrollo.
Lo que hoy puede parecer una utopía, mañana puede convertirse en realidad.