En el año 2006 salió a la luz el Caso Malaya, que destapó la mayor trama de corrupción inmobiliaria y municipal conocida en España. Ocurrió en Marbella y supuso la primera disolución de un ayuntamiento en España.
Marbella protagonizó, nada más y nada menos, que la mayor trama de corrupción municipal de la historia de España. El caso Malaya llevó al banquillo a empresarios, políticos y abogados, con un total de 95 imputados.
A pesar de que salió a la luz en el año 2006, la sentencia se dio a conocer en el 2013. La magnitud del delito se fue hasta los 2.400 millones de euros blanqueados, en un sumario de más de 200.000 folios.
El cerebro de la operación fue Juan Antonio Roca, ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento, a quien le fue impuesta una pena de 30 años de prisión. Asimismo, también estuvieron implicados los ex alcaldes de Marbella Julián Muñoz y Marisol Yagüe.
El ‘Caso Malaya’ empezó a partir de la operación Ballena Blanca, que se encontraba investigando la mayor red de blanqueo de dinero del país. Fue ahí cuando se interceptaron unas conversaciones de teléfono en las que se hacía mención a casos de corrupción urbanística en la Costa del Sol. Pero no fue lo único, ya que Jorge González, funcionario, denunció y testificó sobre unas irregularidades en las obras de un hotel, provocando el pistoletazo de salida de la trama.
La operación se llevó a cabo en las ciudades de Málaga, Madrid, Murcia, Huelva y Cádiz, donde se bloquearon más de 1.000 cuentas bancarias y se hicieron más de 17 registros. En cuanto a las propiedades, intervinieron más de 1.000 pisos en Murcia, dos hoteles, dos helicópteros, fincas, obras de arte e incluso caballos de pura raza.
Como resultado, la trama urbanística habría defraudado la friolera cantidad de 460 millones a las arcas del Ayuntamiento de Marbella. Una completa alteración de la realidad urbanística de Marbella y que además ya se había extendido por otras ciudades.
El Gobierno disolvió el Ayuntamiento de Marbella y creó, en su lugar, una comisión gestora. El Ayuntamiento se encontraba completamente en quiebra, con unos ingresos de unos 300.000 euros y unos gastos de 13 millones, además de una cúpula inexistente y de una plantilla sobredimensionada.
Esta trama de corrupción pudo haberse evitado completamente.
El objetivo de Roca fue el de tener el control político del Ayuntamiento para, así, conseguir beneficios económicos. Por otro lado, el ex asesor del Ayuntamiento marbellí, fue un alcalde en la sombra que manejó durante años a concejales para conseguir comisiones ilegales de constructores a cambio de licencias y permisos urbanísticos, para luego repartir entre sus colaboradores.
Por lo que hasta aquí llega la información sobre este caso de incumplimiento que sin duda es mayor trama de corrupción inmobiliaria y municipal de España.
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