El retraso por las dificultades para tomar decisiones suele ser uno de los sospechosos habituales cuando se intenta dar respuesta a la falta de eficiencia en los entornos productivos de las empresas. El problema se ha venido agravando durante los últimos años, gracias al auge del trabajo remoto y las facilidades para que los empleados de las empresas puedan estar plenamente comunicados mientras viajan.
¿Por qué esto es un problema?
Porque junto a este incremento de la movilidad empresarial también ha surgido una nueva exigencia operativa: la toma de decisiones debe realizarse rápidamente, no importa donde estén tus empleados.
Reconozcámoslo. La época en la que una decisión era adoptada después de un largo proceso de análisis y deliberación conjunta dentro de la empresa ha pasado.
Si tu organización quiere sobrevivir, necesita poder tomar decisiones lo más rápidamente posible, con independencia de que tus ejecutivos y responsables de departamento estén dispersos por todo el planeta.
En teoría, la movilidad empresarial debería contribuir a incrementar la productividad y el ROI generado por tu organización.
Sin embargo, la práctica plantea una serie de problemáticas que urge aprender a gestionar de inmediato para no afectar la productividad.
No hace falta que tus empleados se vayan muy lejos para que su bandeja de correo electrónico se llene de emails con notificaciones y mensajes de múltiples departamentos.
Las herramientas habituales resultan totalmente ineficaces cuando se trata de tomar decisiones o establecer procesos de autorización.
¿Te suena de algo?
¿Sabes lo que es el BYOD?
Se trata de la política corporativa basada en permitir o incluso exigir a los empleados que utilicen sus propios dispositivos móviles para el desempeño de su trabajo.
A priori, todo parecen ventajas.
¿Intuyes lo que voy a decir ahora?
Por muy idílico que esto parezca, los entornos BYOD plantean serios problemas de seguridad que deben ser afrontados.
Tu organización necesita contar con aplicaciones de comunicación seguras, así como herramientas de gestión de los dispositivos, para garantizar que vuestras decisiones no terminan siendo del dominio público.
Más a menudo de lo que les gustaría reconocer, las empresas adoptan una política de movilidad sin contar con una estrategia al respecto.
Desgraciadamente, las consecuencias no salen a relucir hasta que los procesos se paralizan porque no se están tomando las decisiones oportunas en el momento necesario.
Para definir una estrategia corporativa de movilidad, vas a necesitar resolver determinados aspectos:
Necesitas soluciones ágiles para la toma de decisiones en movilidad
No quiero despedirme sin hacer alusión a Plan, nuestra herramienta de desarrollo de soluciones IT ágiles.
Una de las implementaciones con las que cuenta es un módulo directamente enfocado en la toma de decisiones en entornos de movilidad, el cual ataca y resuelve las principales problemáticas de las que te he hablado hoy.
Te recomiendo echarle un vistazo.
¿Has detectado este tipo de ineficiencias en tu empresa? ¿Cómo las estáis resolviendo?