Si estás leyendo este artículo, es probable que ya tengas experiencia con la implantación de un ERP en tu empresa.
Este mastodóntico software es una excelente herramienta para la gestión de datos. Sin embargo, plantea una serie de importantes inconvenientes y limitaciones que ya traté en mi anterior artículo:
“Lo que tus partners no te cuentan de SAP y otros ERPs”
La complejidad intrínseca de un ERP no sólo plantea dificultades técnicas a la hora adaptarlo a las necesidades de cada organización, sino que supone asumir costosas inversiones suplementarias, a menudo, imprevistas. ¿Cómo puedes mejorar tu ERP?
¿Existe alguna alternativa?
Sí, existe.
Una solución de gestión de procesos de negocio puede ser una excelente manera de aportar valor a tu ERP de una forma ágil, sin necesidad de cambiar la estructura IT de la organización y, sobre todo, ahorrando una gran cantidad de costes.
La introducción de una capa de gestión de procesos permite eliminar la necesidad de contar con numerosas licencias para el ERP, así como reducir los costes de mantenimiento generado por éste.
Uno de los grandes problemas de los ERPs consiste en la ausencia de una verdadera trazabilidad entre los resultados y los procesos y recursos destinados para su obtención.
Gracias a la implantación de una capa de BPM que se nutra de los datos del ERP, es posible:
Imagino lo que estás pensando: “¿acaso nuestro ERP no puede gestionar procesos?”
Los ERP son excelentes herramientas para la gestión de la información dentro de cada departamento, pero cuando se trata de gestionar procesos e integrarlos en el diverso organigrama de una empresa, presentan notables limitaciones.
Una suite de gestión de procesos soluciona ese problema rápida y fácilmente.
Obviamente, esto plantea otras ventajas añadidas como:
Hoy en día, se espera de las empresas que sean capaces de adaptarse ágilmente a las cambiantes características del mercado, ya se trate de demandas por parte de los clientes o de cambios en la regulación que exigen una rápida adaptación.
Desgraciadamente, la rigidez de las soluciones ERP hace que cualquier ajuste se convierta en un reto para el departamento de IT.
Un software de gestión de procesos permite probar e implantar cambios en los procesos de la organización sin que esto retrase o afecte de manera alguna al correcto funcionamiento operativo de la misma.
Mientras que el ERP tiende a crear silos de información dentro de cada departamento, una solución de gestión de procesos posibilitará la comunicación entre aquellos, y lo que es más importante, facilitará el acceso colectivo a los datos.
De esa manera, los distintos responsables de tu organización pueden participar simultáneamente en los procesos, tener una visión conjunta de los mismos y recibir informes claros y accionables de las mediciones realizadas y los resultados obtenidos.
Si quieres conocer más detalles de cómo una solución de gestión de procesos puede mejorar vuestro ERP y aportar valor a vuestra organización, no dudes en ponerte en contacto conmigo.