Entiendo cómo te sientes.
Actualmente, las expectativas que se depositan en un CIO recién incorporado a su puesto son extraordinariamente elevadas.
Hace algunos años, tu labor se fundamentaba en lograr la eficiencia operativa del departamento de IT. Sin embargo, la transformación digital que están experimentando las organizaciones obliga a los CIOs a incorporar un enfoque innovador y transformador en su gestión.
¿Cuál es el peligro?
En esta situación, puede resultar muy tentador adoptar un enfoque totalmente renovador de la estructura IT de tu empresa.
Después de todo, si se espera de ti que conviertas al departamento de IT en la punta de lanza que abra camino a nuevos mercados, parece lógico que también necesitéis nuevas tecnologías o un enfoque distinto.
Este planteamiento tiene, sin embargo, importantes inconvenientes que no deben pasarse por alto.
¿Cuál es mi consejo?
Permíteme explicártelo con un ejemplo.
Muchos de nuestros clientes se quejan de las limitaciones que sufren con determinadas herramientas digitales utilizadas en su empresa.
Por ejemplo, un ERP es una excelente herramienta de gestión de datos y se adapta a la perfección a las necesidades de los distintos departamentos de una organización.
No obstante, cuando se trata de gestionar procesos de carácter interdepartamental, la propia estructura del ERP plantea barreras que no pueden sortearse.
Buscar una alternativa podría resultar increíblemente costoso. Sin embargo, la integración de una herramienta de gestión por procesos que se comunicara con el ERP resolvería el problema.
A esto es a lo que me refiero cuando te sugiero “aportar capas de valor”.
Es aquí donde tu conocimiento y visión global de la tecnología disponible juega un papel fundamental.
Como CIO recién llegado, necesitas ser capaz de entender las sinergias que pueden lograrse mediante la reutilización de los recursos presentes, junto a nuevas aplicaciones y tecnologías.
Una de las mejores estrategias que te puedo recomendar cuando te incorpores a tu puesto es centrarte inmediatamente en aquellos problemas tecnológicos que hayan sido recurrentes en el pasado y puedan ser objeto de resolución rápida y económica.
No te obsesiones con reestructurar todo el ecosistema back-end del departamento de IT. Fija tu objetivo en esos pequeños problemas más acuciantes.
Te garantizo que el voto de confianza que el consejo de administración ha depositado en ti se renovará rápidamente.
Esto resulta crítico si quieres poder contar con el margen de maniobra necesario cuando plantees iniciativas de más calado.
Los problemas antes mencionados suelen ser fácilmente identificables porque están en la mente de cada uno de los responsables departamentales y, probablemente, lleven en la lista de asuntos pendientes del departamento de IT desde hace mucho tiempo.
Por el contrario, cuando se trata de planificar una estrategia más global que te permita comprender el potencial de la estructura IT que ya tenéis, vas a necesitar invertir una buena cantidad de tiempo en conocer tu empresa.
De nuevo, necesitarás frenar el impulso de inundar con nuevas ideas y propuestas a tus subordinados y colegas del cuerpo ejecutivo.
Tu liderazgo va a ser medido no sólo por tu conocimiento previo, sino por la capacidad para involucrarte en la realidad específica de la empresa y comprender su cultura corporativa cuanto antes.
¿Cuál es mi consejo?
Podría seguir dándote consejos para tu nueva andadura como CIO pero no quiero desviarme del propósito de este artículo.
Recuerda:
Los recursos tecnológicos de los que ya dispone tu organización pueden recibir nuevas funcionalidades que les aporten valor y resuelvan las problemáticas IT presentes.
Si quieres saber cómo sacar más partido de tu infraestructura IT actual, te invito a ponerte en contacto conmigo. Además, te recomiendo examinar nuestra propuesta en AgilePlan. Somos expertos en desarrollo ágil de aplicaciones para el mundo corporativo.