¿Es rentable la colaboración con otras empresas externas? ¿Qué soluciones outsourcing permiten ahorrar costes? En este post, recordamos qué es el outsourcing, cuáles son sus características, ventajas y cómo permiten ahorrar costes a las empresas. Así que, te invitamos a acompañarnos y descubrir todo sobre esta área. ¿Estás preparado?
Es un término de origen inglés que puede traducirse como subcontratación o externalización. Los servicios outsourcing hacen referencia al hecho de que una empresa contrate los servicios de un tercero para realizar una o varias tareas concretas en un determinado periodo de tiempo. Suelen ser tareas complementarias a la actividad principal, permitiendo a la empresa centrase en las tareas de mayor valor añadido para ella.
Las principales características de la externalización de servicios en las empresas son:
- Pagos. Se acuerdan las condiciones económicas bajo las que se hacen los servicios.
- Cláusulas. Son las disposiciones o condiciones del contrato, como pueden ser: cláusulas sobre la protección de datos, cláusulas de propiedad intelectual, u otras.
- Obligaciones. En el contrato deben especificarse claramente las obligaciones de ambas partes.
- Servicios. Es necesario definir con todo lujo de detalles el tipo de actividad que se va a desempeñar, el tiempo de duración y los términos de su finalización.
- Acuerdos de nivel de servicios (SLA): Se establecen métricas para medir la calidad del servicio.
El outsourcing funciona de la siguiente manera: una empresa asume las tareas de gestión que no forman parte de su actividad principal y que dificultan su crecimiento, bien por el coste económico, bien por el esfuerzo que supone, o bien por otro motivo. Sin embargo, no todas las empresas son válidas para externalizar servicios.
Porque al delegar algunas funciones de tu compañía a una empresa especializada en ellas te permite ahorrar dinero, además de incrementar tu competitividad y tu rendimiento general. Muchas tareas que no son el centro del negocio conllevan altos costes de gestión. No solo requieren tiempo, sino también conocimiento, recursos y tecnología. Cuando una empresa externa se encarga de estas tareas de gestión, todo cambia:
- Aumenta la flexibilidad.
- Mejoran los procesos de innovación
- Y se reducen los riesgos.
La pregunta ahora es ¿qué tipos de outsourcing existen o qué actividades podemos externalizar?
A continuación, resumimos los principales tipos de servicio que son externalizados en las empresas:
1. TI. Subcontratación de empresas especializadas en servicios tecnológicos para contratar toda la gestión relacionada con la ejecución del departamento tecnológico.
2. Compras. Subcontratación de una empresa encargada de gestionar los servicios de compras.
3. Marketing. Es la contratación de agencias, empresas o profesionales freelance encargados de desarrollar estrategias de marketing y ejecutarlas para conseguir los objetivos marcados por la empresa.
4. Selección de personal. Este tipo de outsourcing brinda a las empresas soluciones relacionadas con la búsqueda de profesionales con un determinado perfil.
5. Administración. Es la externalización de las tareas administrativas de la compañía, como la contabilidad, la gestión de nóminas o los impuestos, entre otras.
Con los detalles que hemos explicado hasta ahora, habrás podido deducir que el outsourcing tiene muchas más ventajas además de ahorrar costes. ¡Sigue leyendo!
Ventajas del outsourcing: más allá del ahorro de costes
En los últimos años, los mercados han evolucionado hacia entornos más competitivos donde las marcas delegan determinados procesos a compañías especializadas en ejecutar estas tareas secundarias. Sin embargo, existen algunos beneficios destacables de contratar servicios
outsourcing:
● Aumenta la productividad. El trabajo lo realiza una empresa especializada en esa área, lo que aumenta significativamente la productividad empresarial.
● Mayor innovación. La compañía dispone de más recursos para innovar y realizar nuevos proyectos gracias a la reducción de costes y tiempos de ejecución.
● Ahorra tiempo y esfuerzo. Cuando se delegan tareas, también se delegan responsabilidades, lo que implica reducir el tiempo y el esfuerzo.
● Incremento de la competitividad. Detrás del outsourcing existe el objetivo de mejorar la posición estratégica de la empresa.
● Acceso a las últimas tecnologías. Al contratar empresas especializadas en el área tecnológica, garantizan el acceso a la tecnología más novedosa sin necesidad de realizar grandes inversiones.
● Mayor calidad en los procesos de innovación. Cuando un proveedor externo especializado en un área, con conocimientos específicos, el resultado de calidad está garantizado.
● Incremento de la flexibilidad. Existe mayor capacidad para adaptarnos a los cambios producidos en el mercado.
● Enfocarse en la actividad principal. Al dejar las áreas que no son estratégicas en manos de otras empresas especializadas, podemos enfocarnos en la actividad principal del negocio.
● Reducir los riesgos. Traslada parte del riesgo en sector clave, como el financiero, a proveedores especializados en esta área.
● Transformar los costes fijos en costes variables. No solo se reducen las inversiones en infraestructuras, sino que se establece un precio fijo que nos permite prever el coste final del servicio outsourcing contratado.
Recuerda esto: puedes hacer cualquier cosa, pero no puedes hacerlo todo. En Cibernos, puedes consultarnos todas las dudas que tengas acerca del outsourcing. Estamos esperándote para resolverlas sin compromiso.
¿Hablamos?