8 aspectos clave para una buena organización empresarial

A estas alturas, ya es más que evidente que las empresas necesitan una buena organización y un nivel óptimo de transformación digital para su funcionamiento. Pasan los años y aumenta la necesidad de competir y sobrevivir en un mercado cada vez más globalizado. Pero la organización empresarial permite ser más eficientes en la producción y la prestación de servicios, lo que a su vez favorece la generación de beneficios y la reducción de costes. 

Ahora bien, ¿qué necesita una organización para conseguir tales objetivos? En este post, explicaremos con todo lujo de detalles los aspectos clave de una buena organización empresarial.

Lo que entendemos por organización empresarial

En líneas generales, podemos definir la organización empresarial como el orden de las funciones y los recursos necesarios para el funcionamiento de la empresa, así como para conseguir los objetivos marcados. No obstante, para implementar dicha organización es necesario tener en cuenta una serie de requisitos que explicaremos en las siguientes líneas. 

Requisitos clave para lograr una organización empresarial efectiva

Es  cierto que muchas empresas han caído en la tentación de invertir en soluciones poco efectivas para su negocio a la desesperada tratando de mejorar su situación en tiempo record. Sin embargo, una decisión así puede dar lugar a esto: 

• Ineficiencia en la gestión de los recursos.
• Falta de adaptación al cambio de la organización.
• Falta de motivación entre los trabajadores.
• Baja productividad.
• Aumento de los costes.

En cambio, sí que es un buen momento para poner en práctica requisitos que nos ayuden a hacer funcionar nuestro negocio de manera eficiente:

1. Planificación para estructurar acciones que permitan alcanzar las metas marcadas.
2. Conocimiento de los objetivos, la misión y la visión de la organización.
3. Valoración de los recursos de los que dispone la empresa.
4. Conocimiento de las secciones en las que se divide dicha organización con el fin de optimizar las tareas, bien por funciones, bien por proyectos o bien por otro factor.
5. Establecimiento de relaciones jerárquicas para facilitar la coordinación entre áreas.
6. Comunicación interna con el equipo humano para dar claridad a las tareas que se deben desarrollar.
7. Agilidad en la toma de decisiones, algo que requiere entender las necesidades de los clientes a tiempo, aumentar la competitividad y la oportunidad de negocio, así como incrementar la efectividad de la organización.
8. Disponibilidad de soluciones departamentales enfocadas a resolver las problemáticas de las empresas, como la falta de agilidad en la gestión de reuniones o el desconocimiento del estado de las tareas encomendadas.  

Elegir herramientas para mejorar la organización interna de nuestro negocio debe ser una decisión apoyada en la valoración de expertos en esta materia. Ahora que conoces estos factores clave de la buena organización empresarial, es un buen momento para consultar tus dudas con un experto. 

Ejemplos reales de buenas prácticas organizativas

Por un lado, existen empresas que se decantan por soluciones de gestión de comités con el objetivo de conseguir reuniones eficaces. 

• Primero, toman conciencia de que la eficacia y el buen gobierno requieren un arduo trabajo de coordinación.
• Segundo, buscan soluciones que les permitan optimizar las reuniones para incrementar la productividad laboral. 
• Por último, llegan a este tipo de herramientas con el fin de agilizar: el alta de asuntos por parte de personas autorizadas, la prioridad de asuntos, la actuación de las personas por roles, la organización de reuniones remotas síncronas, etcétera.

Por otro lado, cada vez hay más organizaciones que intentan asegurarse de que todos los empleados están capacitados y que siguen un programa de formación continua, por ejemplo, en el área de ciberseguridad:

• Facilita la toma de conciencia de los riesgos que los propios empleados pueden ocasionar.
• Supone una garantía adicional y la demostración de la responsabilidad activa de la empresa en la custodia y el tratamiento de los datos.
• Disminuye la probabilidad de que las amenazas de seguridad se materialicen.

Aquí puedes obtener más información sobre la concienciación de los empleados en materia de ciberseguridad. 

Pero esto no es todo. Además de decantarse por soluciones organizativas, las empresas también ponen en práctica otros consejos:

• Se aseguran de que todas las áreas del negocio están en sintonía. Si los departamentos no trabajan en conjunto y en sintonía, será muy difícil que logre la eficacia organizacional.
• Simplifican y automatizan sus procesos. Cuanto más simples, más eficiente será la organización. Por eso, tratan de identificar las tareas que pueden ser automatizadas y aplican las medidas necesarias.
• Establecer una buena comunicación. Es esencial para cualquier empresa, por lo que es necesario contar con un buen canal de comunicación con todos los miembros del equipo, así como asegurarse de que están al tanto de las últimas novedades.

Más que nunca, es cuestión de tener visión a largo plazo. 

¿Te has quedado con ganas de más?

Recuerda que todas las empresas necesitan estar bien organizadas para funcionar de manera eficiente. De lo contrario, es probable que se enfrente a problemas de productividad, eficiencia y rentabilidad. 

Las distintas áreas o departamentos no son espacios individuales que caminan por separado, sino que deben estar coordinados y trabajar en conjunto para alcanzar una meta común. En este sentido, la organización y planificación también son tareas fundamentales dentro de una empresa, ya que permiten la comunicación y colaboración entre departamentos, y hacen que cada persona conozca su función y la ejecute de forma eficiente.

No te preocupes si este es un tema que te genera dudas o simplemente no sabes cómo lograr una buena organización empresarial. En Cibernos, podemos ayudarte, empezando por establecer una reunión. ¿Hablamos?